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Apología sobre la Vida y Obra del IPH:. Jesús Mora Figueroa.


A  L.·.  G.·.  D.·.  G.·.  A.·.  D.·.  U.·.
S.·.  F.·.  U.·.



  
APOLOGÍA SOBRE LA VIDA Y OBRA DEL
 IL.·. Y POD.·. H.·. JESÚS MORA FIGUEROA
PM.·. GR.·. 33, GRAN M.·. AD VITAM DE LA MUY RESP.·. GRAN LOG.·. DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA  



Presentada por:
Q.·.H.·. Ernesto Eloy Velásquez Rodríguez (M.·.M.·.)
14 de Noviembre del 2014 (e.·.v.·.)



Muy Respetable Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia de la República de Venezuela, y su Comitiva.

Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Confederado para el Grado 33 y Último del Rito Escoses Antiguo y Aceptado para la República de Venezuela, y su Comitiva.

Venerable Maestro, Dignidades y Oficiales de este Respetable Taller.

Venerables Maestros, Dignidades y Oficiales de Logias Hermanas de este y otros orientes de la Jurisdicción, y sus respectivas Comitivas.

Queridos Hermanos de otros Grandes Orientes.

Queridos Hermanos, todos.

Muy Respetables y Queridas Cuñadas y Sobrinos.

Queridísima y Apreciada Familia del Il:. y Pod:. H:. Jesús Mora Figueroa.


Es difícil reprimir los sentimientos cuando nos toca pararnos frente a la malvada imagen de la muerte, cuando nos toca verla a los ojos, muy a pesar que sabemos que ella nos acompaña desde el primer día que vimos la Luz de la Vida. Y, es mucho más difícil, cuando quién le ha tocado ir a su encuentro es un Ser Querido, muy cercano, muy apreciado, alguien representativo en nuestras vidas.
E, aquí pues la siguiente plegaria:
¡Elevémonos en alas de estos votos hasta el G:.A:.D:.U:.!
Reconozcamos su Poder inmenso y nuestra Debilidad; contengamos nuestro corazón dentro de los límites de la Equidad y de la Justicia; encaminemos siempre nuestros pasos por las vías seguras de la Razón y la Virtud, para que por ella podamos acercarnos a Él. Él es uno, Causa Primera y que Existe por sí mismo.
Nosotros los masones decimos que la muerte física es el paso a un estado más elevado, a un nuevo plano donde quién conduce nuestra Alma es el G:.A:.D:.U:. hacia la verdadera Luz Eterna. O, como dijo nuestro Q:.H:. José Martí: “Toda Muerte es principio de una Vida”.
Mahatma Ghandi, dijo alguna vez: “Si la muerte no fuera el preludio de otra vida, la vida presente sería una burla cruel”.
La escritora chilena Isabel Allende en uno de sus escritos dice: “La muerte No existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarlo, siempre estará contigo”.
 Y, el poeta Uruguayo Mario Benedetti, solía decir: “Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo Vida.
El alma de nuestro Il:. y Pod:. H:. Jesús Mora Figueroa se elevó el pasado martes 11 de los corrientes, y aquí yace su cuerpo. Como su paisano margariteño y como masón, y sobre todo, como uno de sus discípulos, me es doloroso en estos momentos dirigirles estas palabras para honrarlo y despedirlo hoy. Por mandato del Tall:. cumplo con humildad esta misión.
Jesús Rafael Mora Figueroa, nació en Manzanillo, Isla de Margarita, un 18 de abril de 1.925 (Viernes Santo), en el hogar conformado por Augusto Mora Ramírez y Belén Figueroa Quijada; cuando Margarita era todavía una tierra de pescadores y de gente dedicada mayoritariamente a la actividad agrícola.
Pero, la visión emprendedora lo lleva a iniciar actividades comerciales muy joven que lo impulsa a ser representante de diversas marcas de distribución de refrescos y cervezas, y convertirse así en un comerciante innovador de la Margarita Vieja.
En el libro “Senda de los Datileros”, escrito por el Lic. Verni Salazar, Cronista del Municipio Díaz del Edo. Nueva Esparta, en el capítulo dedicado a los avisos publicitarios de la década de los 50 en Margarita, dice en el aparte del año 1.955. “Cerveza Heineken, Famosa en todo el mundo, Ahora en su nuevo tipo Media Jarra. Agente para el Estado Nueva Esparta. Jesús Mora Figueroa. Calle Mariño N° 41- Teléfono 121. Porlamar”.
Casado con Celia María González, en cuyo hogar nacieron y criaron a Ramón, Betty, María Teresa, José Antonio, Luis José, Jesus Rafael, Arminta, Amilcar, César y Ana; además de todos aquellos empleados y allegados que los consideró como unos hijos y que la Vida le dio a lo largo de los años. De esta estirpe nacieron 26 nietos y 10 bisnietos. Conformando así una gran familia que siempre fue su orgullo y razón de ser, y de trabajar. Su más grande tesoro. Devotos todos de la Virgen del Valle y fervientes creyentes.
Por su espíritu inquieto y ambición de crecimiento personal, se arriesgó a penetrar los muros de la vieja casona de la calle Amador Hernández de Porlamar e iniciarse en nuestra Aug:. Ord:. en la Resp:. Log:. Sol de Nueva Esparta N° 84, el 14 de abril del año 1.949; por lo que este año, 4 días antes de cumplir los 89 años de edad, arribó a 65 años de vida masónica. De los cuales, 51años tuvo afiliado a esta, su Logia Adoptiva, la Log:. Luz del Caribe N° 44, dando ejemplo de abnegación y constancia. Y en donde además, en diciembre de este año, se cumpliría 50 años de su primera Veneratura.
Se viene a Puerto la Cruz a finales de la década de los 50, y comienza así una trepidante y muy agitada vida de empresario, gremialista y emprendedor. Fundando la que sería su más preciado trabajo la “Farmacia Virgen del Valle” en el año 1.959. Lugar de encuentro y compartir de masones de toda la geografía nacional e incluso internacional.
A principio de los año 70, y ya siendo un importante representante de la Masonería Regional, se empeña en mejorar las condiciones del viejo templo donde celebraba sus tenidas la Log:. Luz del Caribe N° 44, y emprende uno de sus mayores logros físicos en compañía de un buen número de QQ:.HH:. que lo secundan y levantan este magnífico lugar donde hoy le rendimos los más altos honores fúnebres a quién como diputado de este Tall:. optó y alcanzó el beneplácito de la mayoría de los M:.M:. del país, y quienes en el año 1981 lo eligieron, la primera de tres Gran Maestría consecutivas de la Muy Resp:. Gran Log:. de la República de Venezuela. Siendo, hasta ahora, único Q:.H:. en la historia de la Masonería Venezolana que le han otorgado el título honorífico de Gran Maestro Ad Vitam de la Muy Resp:. Gran Log:. en el año 1.998, por el I:.H:. Otto Medina Villegas, Gran Maestro de entonces.
Decía el H:. Mora Figueroa en la introducción de la Memoria y Cuenta de su última Gran Maestría en Febrero de 1.990: “Mi voluntad de servicio a la Orden, mis esfuerzos y empeño desinteresado por buscar la unidad de la masonería venezolana, así como el de estrechar cada vez más los lazos de confraternidad que nos une con el mundo masónico exterior, me llevaron a la representación de esta honorable Gran Logia, a estar presente con orgullo venezolanista en todos los actos masónicos para los cuales fui invitado… repito, que no hubo rincón de la República donde existe una Logia Masónica, que no recibiera la visita del Gran Maestro en función oficial..!.”    Y es que el H:. Mora Figueroa, enarboló desde entonces una bandera que hoy, con mucho empeño y como obligación con su legado, debemos elevar aún más, y es la “Masonería Sin Frontera”, y buscar la Unidad de la Masonería Venezolana. Ese debe ser un compromiso con su memoria y con sus principios.
Así que aquí estamos hoy H:. Mora, tus 2 familias: Tú gente (hijos, nietos, sobrinos, etc); y Tú familia Masónica. Te despedimos ante el Santuario de tú Conciencia y bajo la sombra de la Casa que tú construiste. Elevaste tú Alma y fuiste en búsqueda de Celia María. Allá te esperan tus QQ:. HH:. que se fueron antes. La Cadena de la Unión, la Cadena  Inquebrantable de la que siempre hacía alusión, hoy se rompió. Tú discurso de la Fraternidad, de la Paz y la Armonía quedará en nosotros para siempre como lección obligatoria. Hoy te decimos: Adiós papá, Adiós abuelo, Adiós Querido Hermano Mora. Cuando te llamemos ya no estarás, no contestarás, nos dirán como  cantó Mercedes Sosa en “Alfonsina y el Mar”:
Por la blanca arena que lame el mar
Su pequeña huella no vuelve más
Un sendero solo de pena y silencio llegó
Hasta el agua profunda
Un sendero solo de penas muda llegó
Hasta la espuma
Y si me llaman no le digan que no estoy
Digan solo que me he ido.

Tu silla permanecerá de luto por 33 días, tú presencia física no estará, pero tus recuerdos estarán presentes.    
El Q:.H:. José Espronceda, poeta Español del siglo 19, escribió:
Débil mortal no te asuste
mi oscuridad ni mi Nombre;
en mi seno encuentra el hombre
un término a su pesar.
Yo, compasiva, te ofrezco
lejos del mundo un asilo,
donde a mi sombra tranquilo
para siempre duerma en Paz.

Isla yo soy del reposo
en medio el mar de la Vida,
y el marinero allí olvida
la tormenta que pasó;
allí convidan al sueño
aguas puras sin murmullo,
allí se duerme al arrullo
de una brisa sin rumor.
 Que el G:.A:.D:.U:. te acoja en su seno Il:. y Pod:. H:. Mora Figueroa para que vivas en Él como viviste con nosotros, y que te conduzca por la senda de la Luz Verdadera para que nos sigas iluminando desde el Oriente y Valle Eternos. Así sea…!
Todos nosotros te lloramos e imploramos por tu Alma, que el Altísimo perdone tus pecados y eleve tus Virtudes. Que tú legado brille en la Historia de la Masonería Venezolana eternamente. Y, tú amor se quede impregnado en tú familia.  
Despido estas tristes palabras, recitando una parte del poema “Límites” de Borges:
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cual) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a quien prefija omnipotente normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejan y tejan esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más olvido,
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigilia, cuadrifonte, Jano.

            Hasta Siempre H:. Mora, tú Q:. H:. Ernesto.       





                            

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